Søren Kierkegaard (Copenhague 1813-1855) fue hijo del segundo matrimonio de un comerciante y el menor de siete hermanos. Jorobado y contrahecho de nacimiento, la severa educación religiosa que vivió en la casa paterna explica su temperamento angustiado y su atormentada religiosidad. No obstante, mantuvo una activa vida social. Uno de los aspectos cruciales de su biografía fue la ruptura en 1841 del noviazgo con Regine Olsen, a la que se declaró apenas un año antes. La causa de la ruptura fueron sus recelos hacia el matrimonio y su carácter melancólico. Resentida por la decisión de Kierkegaard, Regine se casó poco tiempo después con un alto funcionario, aunque él no la olvidó jamás. Esta experiencia influyó en sus obras posteriores, como Temor y temblor y Repetición. Tras publicar su tesis de doctorado, Sobre el concepto de la ironía, basada en un estudio de la filosofía socrática, viaja a Berlín en 1841 para asistir a las clases de Schelling, pero al año siguiente regresa decepcionado a Copenhague. Renuncia a su carrera de clérigo y en 1843 publica con pseudónimo su obra principal, O lo uno o lo otro, (que incluye Diario de un seductor), en la que planteó su tesis de los tres estadios en la vida del individuo: el estético, el ético y el religioso, en un peculiar estilo literario y filosófico. Publicó con diversos pseudónimos las obras enmarcadas en los estadios estético y ético. De esta forma trataba de mostrar los distintos puntos de vista que pueden adoptarse ante la vida. En las obras de temática religiosa indagó en la fe desde un punto de vista subjetivo. Siempre huyó de un pensamiento sistemático, lo que explica su crítica a Hegel. En sus libros de carácter teológico denostó la visión oficial del cristianismo, mientras abogaba por una visión personal de la religión, en las antípodas de la postulada por la iglesia. El concepto de la angustia, La enfermedad mortal, El punto de vista de mi obra como autor, Migajas filosóficas, Discursos cristianos, Obras del amor y Discursos edificantes son otras de sus obras más importantes.
Los textos incluidos en Diapsálmata, a caballo entre el aforismo, el apunte y el microrrelato, fueron escritos con absoluta libertad plástica, y siguen generando debate y sorprendiendo a los lectores. Escritos en 1843, al comienzo de su carrera literaria, los textos breves que componen Diapsálmata (palabra de origen griego que puede traducirse como «entre salmos») pertenecen a la parte de la obra de Kierkegaard agrupada en los denominados «estudios estéticos». Son anotaciones breves en las que se refleja su estado de ánimo, el sinsentido y la desesperación ante la vida, y la lucha que sostenía para sobreponerse ante las adversidades y dudas, sin por ello sacrificar la libertad y la ironía, que, como dijo en una ocasión, impregnaban toda su existencia.
Esta nueva traducción de Diapsálmata, volcada del danés directamente por Enrique Bernárdez y acompañada de una introducción realizada por él mismo, se justifica en parte por el maltrato sufrido por los textos de este autor en las ediciones en español, unas veces debido a la censura, otras por tratarse de versiones de otras lenguas o, simplemente, por la hostilidad de determinadas corrientes filosóficas o religiosas a su aparente existencialismo.
Contrario a los sistemas filosóficos establecidos en su época, principalmente el de Hegel, Kierkegaard pensaba que la razón que pretendían imponer perjudicaba a la creatividad y singularidad de la persona, por lo que optó por pronunciarse en sentido opuesto, enfrentándose a la dificultad y manteniendo vivo el espíritu a través de la ironía. Conocido como el «Sócrates del Norte», se servía de ésta, al igual que el filósofo de la antigua Grecia, como un arma contra el todo normativismo.
La lectura de Diapsálmata no dejará indiferente a nadie. Cada lector podrá extraer sus propias conclusiones, algo que por otra parte encaja con el concepto de la diversidad humana postulado por Kierkegaard, y diametralmente opuesto al ideal uniformador de la razón anhelado por los pensadores contra los que bregó durante toda su vida.
S. Kierkegaard, Diapsálmata. Trad. de Enrique Bernárdez. Hermida Editores, Madrid, 2015. 79 páginas.
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